¿Cuál es el huevo más sano?

Existen alimentos que forman parte de todas las cocinas españolas. Ya sea para comerlos directamente o como parte de una receta, todos contamos con un par de cabezas de ajo, pimiento, cebolla, aceite y algún que otro huevo. De hecho, éste último puede ofrecernos una gran variedad de estilos, pero, ¿cuál es el huevo más sano? ¿El frito? ¿El cocido? En Saber Comer te traemos los mejores estilos para disfrutar de este alimento de una forma más ligera. 

En entradas anteriores te hablamos sobre los mejores estilos de cocina para poder disfrutar de tus platos favoritos de la forma más sana. Pues hoy queremos hablarte de las mejores formas de comerte uno de los alimentos más nutritivos que puedes encontrar en tu nevera.

Huevo cocido

Por supuesto, la primera opción no podía ser otra. Aunque parezca insustancial, el huevo cocido (o duro) puede saciarnos más que otros estilos, por lo que puede ser óptimo para la quema de grasas. Se cocinan con su cáscara en una olla con agua hirviendo entre 6 y 10 minutos, en función de lo firme que queramos la yema. 

Su contenido proteico nos puede ayudar a ganar músculo, y es una buena fuente de vitaminas y ácido fólico, beneficioso para el crecimiento de los tejidos y las células.

Huevos escalfados

A diferencia del huevo hervido, este estilo destaca por la digestibilidad de las proteínas, puesto que, con el calor, se desnaturalizan, lo que elimina los riesgos de intoxicación, si bien el pochado debe ser completo, ya que el calor moderado y la humedad favorecen el crecimiento bacteriano. 

Para conseguirlos, debes cocinarlos en agua un poco más fría. Se parten en una olla con agua hirviendo a una temperatura de entre 71 y 82°C y se cocinan entre 2,5 y 3 minutos.

Tortilla

¡Ojo! Cuando hablamos de la tortilla nos referimos a la francesa, es decir, el huevo con la sal, sin ingredientes adicionales. Al igual que con el huevo escalfado, este plato aumenta la digestibilidad de las proteínas, pero, ¡cuidado! Al romper la protección que la clara cuajada ofrece a la yema y exponer ésta al calor, disminuye la disponibilidad de la vitamina D, así como de la A. 

Por supuesto, no podíamos concluir esta entrada sin una mención honorífica al huevo frito, el plato estrella por antonomasia. Dentro de las recetas protagonizadas por este alimento, es una de los más conocidas y exitosas, pero también es de las más grasas. Por eso, es aconsejable consumirlo con menor frecuencia, ya que, de forma comedida, pueden contribuir a la reducción de la tensión arterial. 

¿Cuál es el huevo más sano? Desde Saber Comer esperamos haberte dado algunas sugerencias para que las incorpores a tu dieta y puedas disfrutar de las propiedades más nutritivas de este alimento. 

¡Que aproveche!

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