Duelo entre el chocolate y la algarroba

En el mundo de los alimentos, podemos encontrar algunos que pueden aportarnos un gran valor nutricional y, otros que, pese a disponer de él, suelen quedar relegados a un placer culpable, como suele sucederle a los alimentos azucarados. En la entrada de hoy, desde Saber Comer establecemos un duelo entre el chocolate y la algarroba, un alimento que parece estar ganando cada vez más presencia.

 

¿Qué es la algarroba?

 

Ya conocemos de sobra al primero de los oponentes de esta épica batalla, pero, ¿qué hay de la algarroba? Se trata de un fruto en forma de vaina, procedente del árbol algarrobo. En el interior de estas vainas encontramos la pulpa y las semillas, aunque estas últimas son muy duras y, por tanto, no se pueden comer. Sin embargo, adquiere un sabor azucarado y una textura carnosa después de madurar.

 

¿Cuál pesa más?

 

Es imposible encontrar un alimento que no disponga de calorías. En el caso del cacao, del que procede el chocolate, ronda las 228 kilocalorías, una cifra que no varía demasiado de la algarroba, ya que esta proporciona 222, 4,6 gramos de proteínas y 89 gramos de hidratos de carbono, de los cuales 40 gramos son fibra y 49 son azúcar y 2,9 miligramos son de hierro. 

El cacao, en cambio, nos aporta fibra, magnesio, reduce la tensión arterial y nos ofrece vitaminas y minerales.

 

¿Qué características comparten?

 

Aunque sean de diferente procedencia, la algarroba suele utilizarse como sustitutivo del cacao, ya que, aunque su sabor no sea igual, puede asemejarse si se mezcla con los ingredientes con los que suele prepararse el chocolate. Además, ambos se usan como edulcorantes en los postres y el sirope, por no hablar de su aspecto parecido.

 

¿En qué se diferencian?

 

En este aspecto, cabe destacar la propiedad estimulante del chocolate, algo que, pese a lo dulce que pueda resultar la algarroba, esta no posee esa cualidad. Su función se destina, más bien a dar viscosidad a los bizcochos y las galletas, de modo que queden más elásticos. Incluso puede servir como sustitutivo del huevo. 

Si comparamos ambos alimentos, es cierto que la algarroba puede ser una opción más apta para la sostenibilidad. Además, puede ser una opción más para aquellos que lleven una dieta vegetariana o vegana. 

 

 

¿Nuestra conclusión? Puedes escoger el alimento que más te guste. Siempre y cuando lo consumas con responsabilidad, no hay ningún problema en incluirlo en tus recetas. Además, ambos pueden resultar beneficiosos para tu organismo. 

Desde Saber Comer, esperamos que te haya resultado interesante este duelo entre del chocolate y la algarroba. 

¡Disfruta de cuidándote!

 

 

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