El peluquero también puede estar en tu plato

 

 

Gran parte de nuestra salud empieza por el tipo de alimentación que tenemos. Nuestro exceso o falta de sustancias en nuestro cuerpo guarda una relación directa con lo que nos pasa, ya sea en los huesos, la salud de nuestros dientes o la cantidad de cabello que perdemos. Y, en Saber Comer, queremos hablarte precisamente de eso, así que ponte cómodo y toma nota, porque vas a descubrir que el peluquero también puede estar en tu plato.

 

Kiwi

 

Lo primero que tienes que apunar en tu lista de la compra son los alimentos antioxidantes como, por ejemplo, el kiwi, la fresa o los cítricos. Disponen de una alta cantidad de vitamina C, fundamental para la absorción del hierro y la síntesis de colágeno, que se relaciona directamente con la salud capilar. Las personas con anemia, al no tener suficiente hierro en la sangre, no oxigenan suficiente los capilares que tienen que alimentar los folículos, lo que provoca que no estén tan sanos, con la consiguiente debilidad del cabello.

 

Carne roja

 

Aunque este tipo de carne no esté entre los favoritos en muchas ocasiones, cuando se trata de frenar la caída del cabello, puede ser un gran aliado. Eso se debe a que aporta una gran cantidad de hierro, un mineral necesario para que el cabello crezca fuerte, ya que participa en la oxigenación del cuero cabelludo y su pigmentación.

¡Eso sí! Procura comer con moderación. La cantidad de ingesta de carne roja recomendada es, a día de hoy, de hasta 500g semanales.

 

Chocolate negro

 

Si eres amante del chocolate negro, ¡estás de suerte! Junto con otros alimentos como los frutos secos, las semillas de lino o la avena, es un alimento rico en magnesio, un mineral decisivo a la hora de activar reacciones enzimáticas importantes para la salud capilar.

 

Nueces

 

Y, hablando de frutos secos, ¿sabías que las nueces pueden serte de ayuda en este asunto? Resulta que, entre sus muchas propiedades, disponen de una gran cantidad de cobre, que guarda una relación directa y necesaria con la melanina, incluida la del cabello. Y no podemos olvidar que también son ricas en ácidos grasos omega 3, que ayudan a aumentar su fuerza y grosor.

 

Agua

 

No podíamos concluir esta entrada sin mencionar a nuestra gran aliada en la alimentación. Hidratarse correctamente es muy importante en general, también para cuidar nuestro cabello, ya que ayuda a mejorar el riego sanguíneo, lo que no sólo repercute positivamente en la resistencia de nuestro pelo, sino también en su brillo y su fuerza, ya que también puede deshidratarse, lo que suele derivar en un mayor encrespamiento, resecamiento y fragilidad.

 

 

El peluquero también puede estar en tu plato, como puedes comprobar. Desde Saber Comer, te recomendamos que incorpores estos alimentos a tu dieta. No sólo te lo agradecerá tu cabello, sino también tu paladar y el resto de tu organismo.

Recuerda: ¡la belleza está en el interior!

 

 

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