Siempre se ha dicho que el agua es la base de la vida, por no hablar de las propiedades que la constituyen y que tan importantes son para nuestro cuerpo. Al contrario de lo que podamos pensar, este recurso natural abarca un mundo amplio, más allá de distinguirla por ser dulce, salada o salir del grifo. Por eso, en Saber Comer queremos preguntarte, ¿qué sabes del agua?
Por supuesto, cuando hablamos de este recurso natural, es imposible no pensar, en primer lugar, en el agua del grifo, ya que es la que llega a todos los hogares. No suele tener una sola procedencia, y como es distinta en cada lugar, tampoco todas tienen la misma calidad, componentes ni sabor, unas características que se amplían aún más cuando se embotella.
¿Cuántos tipos hay?
El agua que consumimos directamente del grifo puede distinguirse en base a la temperatura y el nivel de cal, además de su procedencia, ya que puede extraerse de la tierra, lagos, embalses o pozos. Su calidad y potabilidad la determinarán los procesos por los que haya pasado previamente para ser apta para el consumo. Pero, ¿sabías que, dentro del agua embotellada, también existen diversos tipos?
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y de Nutrición, en España, podemos encontrar agua de manantial, mineral natural y potable preparada.
¿Qué componentes tiene?
Aunque no lo parezca, el agua se compone de diversas sustancias esenciales para nuestro organismo. Los minerales son uno de los componentes más importantes, ya que nuestro cuerpo es incapaz de producirlos con funciones biológicas vitales. De igual modo, podemos encontrar calcio, sodio, potasio y hierro entre otros.
Por supuesto, también debemos prestar atención al pH, que indica la acidez y la alcalinidad del agua.
¿Tiene alicientes?
Además de los tipos de agua en base a su procedencia y nivel de preparación, también podemos encontrar las que disponen de una mineralización fuerte, como el agua bicarbonatada, con propiedades diuréticas, ya que ayuda a neutralizar los ácidos del organismo. Además, también podemos encontrar la calcárea; que beneficia a los huesos y puede ser de ayuda para los sistemas muscular, nervioso y sanguíneo.
También existen el agua clorada, que estimula la secreción de agua y electrolitos, y fluorada, recomendable para el consumo en niños, puesto que reducen el decaimiento y promueven la mineralización ósea.
Beber del grifo no siempre es aconsejable. Si eres de esas personas que necesitan recurrir al agua embotellada, nunca está de más conocer sus componentes.
¿Y tú? ¿Qué sabes del agua? ¿Conocías estas sustancias y efectos? Desde Saber Comer esperamos haberte ayudado a comparar el mejor tipo de agua para que tengas una hidratación y una nutrición sana en todo momento.
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