Saborizar el agua, la chispa de alegría para no cansarte de beberla

Ahora que se acerca el buen tiempo es más importante que nunca ingerir la cantidad de agua recomendada al día para no deshidratarnos. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria apunta que esa cantidad se sitúa entre 2 y 2,5 litros de agua diarios. Y saborizar el agua será la chispa de alegría para no cansarte de beberla.

Las posibilidades son casi infinitas. Además, no es necesario comprar las bebidas embotelladas que encontramos en los supermercados, ya que las podemos elaborar nosotros mismos de forma casera.

De esta forma, apostaremos por algo más natural para saciar nuestra sed y huiremos de los saborizantes químicos que aportan las marcas para realizar sus productos.

Desde tu propia cocina y de manera sencilla, podrás obtener una bebida basada en frutas, azúcar y agua fría que te encantará. Solo debes tener en cuenta la importancia de dejarlas macerar para conseguir un sabor más intenso y concentrado.

 

Ingredientes para saborizar el agua

 

Para saborizar el agua puedes utilizar algunos cítricos como la naranja, el pomelo o la lima. Para endulzar el agua también hay opciones como el almíbar o la miel. La sandía es también un buen complemento porque es depurativa y antioxidante y aporta vitaminas A, C, E, potasio y sales minerales.

Los frutos rojos como los arándanos o las frambuesas también combinan muy bien con el agua. Asimismo, las rodajas de pepino son muy utilizadas. En cuanto a hierbas aromáticas, la menta, el perejil, la melisa o la albahaca suelen ser las favoritas. Y el jengibre también es muy usado por su toque picante.

 

Algunos consejos para saborizar el agua

 

Como hemos visto, hay numerosas opciones y combinaciones para saborizar el agua. Solo hace falta un poco de imaginación y seguir una serie de consejos.

Tanto las frutas como las verduras deben cortarse en láminas finas y es preciso dejarlas macerar en el agua unas 12 horas. La mejor opción es preparar la mezcla antes de irnos a acostar y dejarla en la nevera durante toda la noche. Así por la mañana podremos empezar a disfrutar de nuestra agua saborizada, esa chispa de alegría para no cansarnos de beberla.

 

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