Hidrátate también en invierno

Siempre se ha dicho que, durante los meses de más calor, es importante mantenernos hidratados para evitar golpes de calor y, en general, las peores consecuencias de las altas temperaturas. Pero, ¿qué pasa durante los meses de invierno? O cuando las temperaturas, al menos, no son tan altas. Lo cierto es que, beber la cantidad correcta de líquido, incluso cuando el termómetro baja, debería ser una norma. Por ello, desde Saber Comer, te pedimos, ¡hidrátate también en invierno!

¿Qué es hidratarse?

Lo primero que conviene saber, es qué es exactamente la hidratación. Aunque sea un término que haga referencia al consumo de líquidos, es importante señalar que no todos los líquidos la ofrecen. Es más, hay líquidos que, incluso, nos deshidratan más. A este segundo grupo pertenecen, por ejemplo, las bebidas gaseosas, así como las que tienen una alta cantidad de azúcar, ya que, para poder metabolizarlo, tenemos que consumir parte de nuestro líquido corporal. Por ello, es mejor recurrir al agua cuando queramos beber de verdad, ya que es esta el componente mayoritario del organismo.

¿Cuáles son las mejores bebidas?

Como es lógico y hemos señalado en el punto anterior, el agua siempre debería ser la primera opción. Esto se debe a que está presente en la sangre, en las articulaciones, en el aparato digestivo, en la piel, en los músculos, y sirve también para la circulación, ya que, de no ser por ella, la sangre se haría tan espesa que no podría circular. Aunque, teniendo en cuenta que a los seres humanos nos gusta la variedad, también podemos echar mano de la leche (siempre y cuando no se tenga una intolerancia), jugos de frutas ligth (sin azúcares añadidos) y, muy especialmente, las infusiones.

¡La temperatura importa!

Así como la temperatura de los alimentos influye en la digestión, pasa lo mismo con el líquido. Si lo que bebemos es agua, es recomendable consumirla a temperatura ambiente. Y, en caso de otros tipos de líquido, como los caldos, además de ser reconfortante y ayudarnos a entrar en calor, es recomendable consumirlos calientes. Eso sí, en su caso, siempre es conveniente controlar la sal.

Y, para los amantes de la cerveza, ¡tenemos algo que decir! Y es que, para poder hablar de ella como sustancia con propiedades hidratantes, sólo podemos mencionar la cerveza sin alcohol, ya que la cerveza con alcohol nos calma cuando la bebemos, pero no mantiene la hidratación en el cuerpo. Además, tiene un efecto diurético en nuestro organismo, por lo que, en realidad, nos hace eliminar líquido del cuerpo, no aumentar su cantidad.

Desde Saber Comer, esperamos que esta información te sirva para no perder de vista la necesidad de beber líquido regularmente, aunque tengas que salir de casa con gorro y guantes.

¡Hidrátate también en invierno!

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